Energia Geotermica

El interior del globo terráqueo emite un flujo de calor que proviene de su refrigeración residual y de la radiactividad de determinados organismos (uranio, torio, potasio, etc). La energia geotermica es una energia renovable.

El potencial de producción de energía geotérmica (60 mW/m²)es bastante inferior a la del sol (340 W/m², aproximadamente). Sin embargo, este potencial asciende, en algunos lugares, a 200 mW/m² y crea una acumulación de calor en los acuiferos que puede ser explotado industrialmente.

El ritmo explotación es siempre superior a la contribución del flujo de calor, y se debe tener cuidado de no densificar demasiado las zonas de explotación que llevarían decenas o centenas de años para recuperarse.
El coste de la perforación está creciendo muy rápidamente con la profundidad.

La energia geotermica a baja temperatura (50 a 100°C) se utiliza principalmente para calefacción, a través de redes de calor, y de manera más marginal para la calefacción de invernaderos o la acuicultura.

Ya en 1995, la capacidad instalada mundial fue de 4,1 GW termicos.  También puede referirse el uso de bombas de calor geotérmicas que, utilizando las napas subterráneas de pequeña profundidad o “sondas geotérmicas”, con perforaciones de 50 a 100 metros permiten recuperar las  calorías del suelo suficientes para calefaccionar una habitación.

La energia geotermica de alta temperatura permite producir electricidad, ya sea por vapor directo si la temperatura es suficiente (170 a 200°C, como el ejemplo de Larderello en Italia, cerca de Pisa) o ya sea a través de la evaporación de un fluido orgánico si las temperaturas son insuficientes (120 a 170°C).

Si se dispone de una fuente de calor (170 a 220°C) a menos de 5 km de profundidad, pero no hay napa subterránea que permita su explotación, es posible crear artificialmente una circulación de agua entre dos perforaciones por fracturación hidráulica. Este es el concepto de “rocas calientes y secas”, que es el objetivo de un programa piloto europeo en Soultz, Alsacia. Las pruebas de inyección y de circulación de agua se iniciaron ya en 1997.