MARTE TUVO UN PERIODO DE CALENTAMIENTO QUE PERMITO LA FORMACION DE LAGOS

MARTE TUVO UN PERIODO DE CALENTAMIENTO QUE PERMITO LA FORMACION DE LAGOS

Un equipo de investigadores ingleses demostraron mediante imágenes espectaculares del Valle de Ares que un fenómeno, similar al que se vive hoy en la Tierra, degradó en ese planeta el suelo congelado y formó una verdadera red de lagos de hasta 20 kilómetros de extensión, conectados por pequeños canales.

Según lo publicado por la revista Geology, de la Sociedad Geológica Estadounidense, los investigadores hallaron "evidencias inequívocas" de que las depresiones del suelo de Marte se debieron más a un proceso de calentamiento climático regional o global que a la evaporación del hielo más superficial y el hundimiento del suelo. Las imágenes recorren 2.000 kilómetros en el ecuador marciano.

"Nuestros hallazgos demuestran que allí existieron lagos y, de ahí, agua en superficies estables hace 3000 millones de años, cuando se pensaba que Marte había sido extremadamente frío, seco y con agua en estado líquido inestable sobre su superficie", explicó desde Londres el doctor Sanjeev Gupta, profesor de sedimentología en el Departamento de Ciencias de la Tierra e Ingeniería del Imperial College, y coautor del estudio.

La existencia de los lagos, continuó, "indican que hubo un período de calentamiento, que hizo que el derretimiento de sedimentos ricos en hielo formara los lagos". Según los datos topográficos de las depresiones en el Valle de Ares, el equipo estimó que esos lagos antiguos tenían entre 40 y 100 metros de profundidad.

 

Los datos topográficos ilustran canales que conectan las depresiones de diferentes profundidades sugieriendo que un drenaje del agua desde las depresiones más altas a las más bajas. La depresión principal de la imagen derecha tiene unos 40 metros de profundidad. La depresión principal de abajo a la izquierda tiene 10o metros de profundidad. La imagen topográfica es un mapa en tres dimensiones elaborado a partir de dos imágenes estéreo de la cámara de contexto (CTX) de MRO. Crédito: Prof. Jan-Peter Muller's team at Mullard Space Science Laboratory, Department of Space Climate Physics at University College London.


"Las depresiones que describimos se habían atribuido tanto a una sublimación (pasaje del estado sólido al gaseoso) del hielo, causante del colapso del suelo, como al derretimiento, aunque resultaba imposible elegir entre ambas hipótesis", agregó Gupta. Además, el investigador aclaró que "la existencia de pequeños canales conectores entre esas depresiones prueban el paso de líquido y que, por lo tanto, esas depresiones estaban llenas de agua. Que en ese intervalo de tiempo hayan existido esos lagos de hielo descongelado es muy importante".


El derretimiento del suelo congelado, o permafrost, es un fenómeno que comenzó a preocupar a los expertos en cambio climático. En las reuniones preparatorias de la reciente Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático, en Copenhague, el director del Programa del Año Polar Internacional, David Carlson, advirtió que el permafrost es un gran reservorio de carbono.

Al derretirse en las zonas más frías de nuestro planeta, el carbono se libera y esto dispara la emisión de los gases de efecto invernadero (metano y dióxido de carbono). De hecho, el equipo comparó las imágenes con fotografías de sitios en Siberia y en Alaska, donde el derretimiento del permafrost está creando lagos interconectados por canales similares a los hallados en Marte.

 

Primer plano de los canales que conectan las depresiones.
 

 

La cámara de contexto del orbitador marciano MRO tomó esta imagen de las depresiones que se han interpretado como antiguas cuencas lacustres. Adviértase la clara evidencia de intercambio líquido entre las depresiones. La depresión central tiene 4 km de anchura.
 

 

Hace 4.000-3.800 millones de años, el planeta "perdió la mayoría de su atmósfera y se volvió frío y seco, escribieron los autores en un comunicado de prensa.

Un aumento de la actividad volcánica, impactos de meteoritos o cambios en la órbita del planeta en ese período habrían calentado la atmósfera lo suficiente como para derretir el hielo". Eso habría generado gases que aumentaron la densidad de la atmósfera temporalmente, lo que le permitió atrapar más luz solar y, millones de años después, mantenerla cálida para conservar el agua.

"Este hallazgo de lagos superficiales, en una época considerada extremadamente fría y seca, prueba que existió un calentamiento episódico que formó esas características en el terreno -insistió Gupta- Esto amplía la posibilidad de hallar vida microbiana fosilizada en los sedimentos que formaron esos lagos antiguos. Podría ser un posible objetivo de futuras misiones robóticas a Marte".