Nebulosas

 

La palabra nebulosa deriva del griego nebula que significa niebla o nube. El término se utilizó por primera vez para describir a cualquier cuerpo que estuviera en nuestro sistema solar y que tubiera apariencia difusa. Practicamente todas las nebulosas son demasiado tenues para poder ser percibidas a simple vista.
Las nebulosas presentan varias clasificaciones

Nebulosas Oscuras

Son grandes nubes moleculares densas, oscuras y frías. Estas nebulosas son nubes poco o nada luminosas, que se presentan como una mancha oscura, a veces rodeada por un halo de luz. Este tipo de nebulosas no poseen ninguna estrella cercana que le proporcione luz, dando la sensación que hay porciones de espacio que se encuentra vacío. Los telescopios infrarrojos a menudo revelan la presencia de nuevas estrellas dentro de las nubes oscuras.

Nebulosas Brillantes
Estas nebulosas luminosas se dividen en nebulosas de emisión y de reflexión.

Nebulosas de emisión
Poseen un color más intenso que el resto de las nebulosas. Esto se debe a que en su interior hay estrellas en formación. Estas estrellas jóvenes proporcionan suficiente luz para brillar. Los colores característicos son el rojo y el ocre.
Son nubes de gas de temperatura altísima, que alcanzaría superficialmente a 20 000 grados centígrados dado a que se encuentran en la cercanía de estrellas muy calientes.

 

Fotografía del núcleo de la nebulosa

 de emisión de Orión (M42),  a 1500

años-luz.

  

 

Nebulosas de reflexión

Son nubes de polvo que simplementereflejan la luz de una estrella o estrellas cercanas. Son normalmente lugares de formación de estrellas. Suelen tener un color azul o blanco azulado y su luz es reflejada por los granos microscópicos de polvo que la constituyen. El gas en una nebulosa de reflexión es muy frío y la misma en si no sería visible de no ser por la luz que refleja.
Las nebulosas de emisión y de reflexión suelen verse juntas. Estan normalmente relacionadas con nebulosas difusas.

 

Nebulosas Planetarias

Las nebulosas planetarias son las capas externas de una estrella expulsadas en las etapas finales de su evolución. Si una estrella posee poca masa, a medida que envejese, va aumentando paulatinamente de tamaño mientras va agotando su combustible nuclear. Este proceso deriva en una aureola de gas que rodea al núcleo remanente de la estrella y que visto desde la Tierra posee un aspecto de anillo. Nuestro Sol probablemente producirá una nebulosa planetaria en el fin de sus días. Son más pequeñas y débiles que las nebulosas de reflexión. Son brillantes aunque pequeñas. Aumentan de tamaño a medida que envejecen, pero cuando la estrella central termina por oscurecerse, pierden brillo, pero siguen creciendo.

Fotografia de la nebulosa planetaria

de la Hélice (Helix Nebula). Está

situada a 650

años luz.

 

 

Morfología de las nebulosas planetarias

Nebulosas Planetarias Redondas: La forma de la nebulosa es claramente simétrica sin desviaciones marcadas de la forma circular.
Nebulosas Planetarias Elípticas: Presenta dos ejes de simetría, con forma elíptica sin estrechamiento en el eje menor.
Nebulosas Planetarias Bipolares: Tienen dos ejes de simetría, como las elípticas, pero presentan un estrechamiento en su zona central que crea dos lóbulos.
Nebulosas Planetarias Cuadrupolares: Con dos pares de lóbulos, orientados en diferentes direcciones.
Nebulosas Planetarias con Simetría Central: En estas nebulosas no existe simetría con respecto a ningún eje. Las componentes morfológicas aparecen reflejadas con respecto al centro